La pregunta que puede surgir es… ¿por qué un LMS? ¿Por qué incorporar un sistema de gestión del aprendizaje en mi empresa? ¿Cuáles son las ventajas de hacer esto?
Podríamos resumirlas de la siguiente manera:
Mejora la organización. Cuanto más grande sea la empresa y más trabajadores participen en la formación, más fácil es organizarse con un sistema online que centralice todo lo que necesitamos: altas en el sistema, creación de grupos de trabajo, actualización de calendarios…
Mejora el control. Los administradores del LMS tienen a su disposición el control total del sistema, de modo que están al tanto de todo lo que ocurre en ellos.
Mejora el seguimiento. Con distintos mecanismos, hace que la evaluación de cada uno de los empleados sea mucho más sencilla y efectiva.
Es flexible. Siendo online, podemos hacer participar a empleados que trabajen en otras sedes en el mismo sistema, o podemos dejar que realicen las tareas de aprendizaje cuando tengan un hueco en sus quehaceres diarios en lugar de imponerles un horario.
En definitiva, los LMS son una herramienta para la formación dentro de las empresas muy valiosas.